Ayer miércoles, fue mi cumpleaños, 31 años cumplidos, como pasa el tiempo, apenas unos años atrás era una pequeña niña con alguna travesurilla, de pronto ya era toda una señorita que cumplía 15 años, ahora, soy toda una mujer, pero sigo siendo una niña.
El día fue diferente a todos, entre charlas con una amiga, terminé invitándola a comer, pensé que por el día gris y con amenaza de lluvia no vendría, pero no fue así, se tomó el tiempo para venir a compartir conmigo unas horas de convivencia, relajo, hasta resulté con un regalito que no me esperaba, después de unas un par de horas se fue a su casa.
Unas horas más tarde, resucita un amigo y me llama por teléfono para felicitarme, en la noche una amiga con todo y sus bebitos, uno que en octubre cumple apenas un añito de edad, y el otro bebito aun no sale de su acogedora casita, en el vientre de su mami.
Sin duda, ayer fue un día completamente diferente, sin tanto sobresalto, demasiado relax, quizá con un poquito de prisa por dejar limpio la sala y el comedor, pero inolvidable.
Gracias Maribel, Maxi, Ofelia, Eduardo, Adolfo, Victor, Miguel Angel, Pepe, y a cada uno de los que me dejaron un mensajito o una tarjeta de felicitación, por personas como ustedes, vale la pena tener un día diferente.
El día fue diferente a todos, entre charlas con una amiga, terminé invitándola a comer, pensé que por el día gris y con amenaza de lluvia no vendría, pero no fue así, se tomó el tiempo para venir a compartir conmigo unas horas de convivencia, relajo, hasta resulté con un regalito que no me esperaba, después de unas un par de horas se fue a su casa.
Unas horas más tarde, resucita un amigo y me llama por teléfono para felicitarme, en la noche una amiga con todo y sus bebitos, uno que en octubre cumple apenas un añito de edad, y el otro bebito aun no sale de su acogedora casita, en el vientre de su mami.
Sin duda, ayer fue un día completamente diferente, sin tanto sobresalto, demasiado relax, quizá con un poquito de prisa por dejar limpio la sala y el comedor, pero inolvidable.
Gracias Maribel, Maxi, Ofelia, Eduardo, Adolfo, Victor, Miguel Angel, Pepe, y a cada uno de los que me dejaron un mensajito o una tarjeta de felicitación, por personas como ustedes, vale la pena tener un día diferente.
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