Felicidades Madre Mía, Madre Celestial



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Madre mía, mi Madre Celestial, como cada año, te canto las mañanitas con emoción, con voz entrecortada, con mi corazón.

Gracias por tus bendiciones, por seguir sosteniendo mi mano y seguir cubriéndome con tu manto.

Te sigo sintiendo presente, en cada paso que doy, mi FE está mas fuerte que nunca y mis ganas de seguir luchando siguen fuertes.

Bendice a mi mamá, a mi, a todos mis familiares y a quienes están cerca de mi.

Los tiempos de Dios son perfectos y tu intersección ante tu hijo en el tiempo que tiene que ser.

Ahora la plática es diferente y se que fluirá, cuando tenga que ser.

Gracias Madre Mía por permitirme ser tu hija.

¡Felicidades Santa María de Guadalupe! Mi morenita linda.
Tu hija, la más pequeña.


DESCANSO NECESARIO

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí en este blog.

Me he tomado un buen descanso. Ahora disfruto la vida con todos sus matices, me he renovado interiormente.

La pluma y la hoja se siguen escribiendo pero de diferente manera.

Pronto volveré a publicar algo en este espacio o quizá mejor organizado.

MENSAJE INESPERADO

Mi peque, soy Juanito, se que no me has olvidado, sabes que estoy contigo pero de otra menera. Tus dudas son las mías y las respuestas te las envío para tu entendimiento.

Has avanzado mucho, aun te falta camino por recorrer, obstáculos que has vencido y a vencer.

Tus alas son más fuertes, tu luz más brillante, vibras alto, tanto que el bajo vibrar que te rodea quiere apagar tu luz con negatividades, cree que ganó, lo dejas creer en su triunfo, pero al final vence la paz, el amor, la luz.

No dejes de vibrar, no dejes de dar luz.
Recuerda que eres una guerrera de la luz.

Juanito, mi pequeño ángel guardián. Se que estás aquí conmigo. Gracias por dejarme crecer, por transformarme, se que tu fuiste el que me impulsó, junto con toda la corte celestial, todos estos años.

Tienes a otros guerreros que están despertando y los tienes que ayudar.

Juanito, mi angelito, gracias por cuidarme, por guiarme, por cada renacer, por cada "Oscuridad" que dejé que me rodeara, porque de esa oscuridad una luz quedó prendida y no dejó caer en tinieblas.

Te amo Juan, mi ángel guardián.  

Recuerdos de Navidad




Diciembre es mi mes favorito del año, me encanta la época navideña, la emoción que mi alma siente al cantar los villancicos, cada villancico es una oda al Niño Dios. Esa corriente de energía que siento al poner el arbolito y el Nacimiento, el recordar a mi chichí y de las navidades que pasábamos juntas, los intercambios de regalos con la familia. Qué tiempos aquellos. Falta pocos días para la Nochebuena y para recibir, como cada año, a Jesús en mi corazón. Les deseo un feliz viernes, feliz fin de semana y en especial una Feliz Navidad....

 

TE AGRADEZCO Y TE FELICITO


Hoy madre mía, de nuevo ante ti, como cada año, te doy las gracias por otro año más de vida, por mi familia, por mi madre.

Te doy las gracias por la vida misma. Mi vida está en tus manos, desde siempre, mi vida es tuya, que se haga tu voluntad.

Desde mi alma, mi corazón, te pido por todas aquellas personas que, sin importar la etapa en la que se encuentren, están luchando contra el cáncer. Te pido por la salud en general, tanto los enfermos de salud, como  de los enfermos del corazón, del alma. Te pido por la paz. Intercede ante tu hijo, madre mía.

Cúbreme con tu manto, y también a los seres que más quiero y amo.
Sé que me agarras con tu mano, con tu alma, no me sueltes Madre mía y si en algún momento mi mano suelta la tuya, se que es para aprender alguna lección, que me costará trabajo, si es así, que pronto mi mano alcance de nuevo la tuya, para seguir caminando junto a ti.

Mi madre Celestial, Santa María de Guadalupe, mi Virgen Morena, con emoción las mañanitas te canto, mi corazón y mi alma te cantan.

Felicidades mi morenita, tu hija, la más pequeña, te canta con fervor.

¡ Feliz Cumpleaños Madre Mía !
¡ Felicidades Mamá Celestial!



 Hija mía, la más pequeña, se que tu alma canta, tu mano no la suelto, estoy contigo, mi manto cubre al necesitado, no te dejaré de cubrir.

Los tiempos de Dios son sabios.
Mi pequeña hija, la que desde niña me siente sin verme, la que me mira en verdad, la que ve con los ojos del alma, del amor: Gracias.