Hubo una vez un hombre que no tenía pinzas, necesitaba
sacar un clavo de una gruesa tabla de madera, pasó mucho rato
pensando la manera de sacarlo y cuando iba a desistir se
le ocurrió una idea.
Tomó otro clavo y la clavó sobre la punta del que quería sacar
y de esta forma el primer clavo salió del otro lado de la tabla.
A veces tenemos un odio, un dolor, un resentimiento que hemos
estado tratando de sacar de nuestros corazones y no hemos
podido por lo arraigado y profundo que se encuentra.
Existen otros clavos que podemos usar para sacar esos
primeros que nos lastiman tanto:
* El rencor con el Perdón...
* El odio con el Amor...
* La tristeza con la Alegría...
* La inseguridad con la Confianza...
* La ira con la Paz...
* La Auto lástima con la Aceptación...
Y tú... ¿Cuál es el "clavo" que no has podido sacar?...
No importa cual sea, debes saber que Tú no tienes
por que tenerlo clavado!
Si tú dejas ser, si tú sueltas los procesos de la vida que te crean
depresiones, preocupaciones, angustias, rabias, esos acontecimientos
que llamas ' problemas' y que no son otra cosa que enseñanzas,
verás como las cosas sí tienen solución, verás como le encuentras
una rápida salida; sólo porque no los conviertes en el 'eje de tu vida'
Si lo ves así y dejas de llamarlo problema, ya has ganado el 50% del trabajo.
(IGNORO EL AUTOR)
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