Trajo a mi alma un poco de sosiego, al comentarle algo queme había sucedido días atrás, me explicó que no debo asustarme, que simplemente me despertó algo del exterior y que eso era lo que me había asustado.
En el ejercicio de meditación, de relajación, el alma sintió alivio, mi corazón se emocionó, sin duda, me falta mucho camino por recorrer, primero Dios, así será y lo conseguiré.
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