MENSAJERO DE FE



Hace pocos días el Papa Benedicto XVI visitó México, en Silao Guanajuato y no pude evitar emocionarme al ver su llegada, el tomarse el tiempo para saludar a los niños, cada momento lo disfruté.

Recordé momentos de mi infancia cuando Juan Pablo II vino también a México, muchos recuerdos en verdad que me invadieron, pero sin duda y el más fuerte fue cuando sin saber la gravedad de Juan Pablo II sentí mucho dolor en el ambiente, cuando ya estaban en el Cónclave, durante esos días, todo lo que me llamaba la atención como rosarios, cruces, libros, etc., tenían que ver con San Benito y para mi sorpresa el nuevo Papa lleva ese nombre: Benedicto.

Está por cumplirse 7 años de todo eso, 7 años en que SS Benedicto XVI pertenece a mi etapa de madurez. Quién pensaría que aquél hombre de exoresión seria terminaría sediendo ante el calor humano y amor indoncidional con todas las muestras de fe hacia su persona. Una sonrisa es motivo de júbilo, un saludo y bendición es un bálsamo ante la oscuridad, pero un esfuerzo extra de tiempo y ponerse un sombrero de charro fue sin duda un gran gesto de amor y humildad.

"Mensajero de fe" lo llaman. Esa fe que en ocasiones siento que se esconde, estos días salió con más fuerza.

Gracias por su visita SS. Benedicto XVI.

1 comentarios:

Carmen Rosa | 16 de abril de 2012, 3:25:00 p.m. GMT-5

Hola ROSS
Que linda experiencia y sobretodo que haya reavivado tu fe.
Un abrazo