Tiene un mes que no expreso en líneas mis sentimientos, que mi pluma y mi hoja decidieron disfrutar de los hechos, de las acciones y tomarse un descanso.
He tenido un mes maravilloso, disfruté de las fiestas patrias, concentrándome en mí, en mi familia y disfrutándolos, gozando de los verdaderos amigos y amigas.
Juan, mi amado Ángel de la Guarda, se sigue comunicando conmigo pero de diferente manera. La inspiración sigue conmigo, descansando, disfrutando cada amanecer, cada atardecer, cada anochecer, con el canto de las aves.
Este tiempo me está sirviendo para reflexionar, para valorar a cada persona, bendecirlas.
Las verdaderas amistades son contadas, muy pocas o quizá las necesarias, las que Dios puso en mi camino para aprender.
Gracias papito Dios por tus bendiciones, por tus ángeles terrestres que están en mi camino por ti y también te agradezco a cada "Diablito" que haz cruzado en mi camino, bendícelos también porque son ellos los que más lecciones y aprendizajes me han dejado.
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