Hoy recibí un mensaje de Juan, mi ángel guardián, mi corazón se sentía solo, pero de pronto Juan, con su cálida presencia, me habló diciéndome:
"Mi peke, gustoso estoy por darte cuenta del mensaje enviado hoy, cada vez que tu corazón sienta tristeza, la vida misma te demuestra que no existe alojamiento de llanto. Te sentías sola y no lo estás, cuentas con muchas que te quieren, no siempre la distancia mata la siembra, cuando se ha sembrado en tierra muy fuerte, muy buena, la cosecha dura siempre.
Mi pequeña, no hay razón para esos sentimientos, te has dado cuenta que en muchos corazones estás".
Gracias Juan, necesitaba saber y darme cuenta que tan querida soy.
Cuando creí que había terminado de platicar con Juan, escuché a mi Madre Celestial, hablándome con dulsura y me dijo:
"Hija, la más pequeña de todas ellas, quién en su corazón tiene a Dios, no está solo, quién en su corazón tiene amor, no está solo. En tu corazón hay mucho amor, hija mía, no cambies el rumbo de tu escencia, no dejes que tu alma sea dañada, yo estoy aquí, contigo hija mía. El amor que tu das es apreciado por quién lo necesita, por quién te aprecia, el amor que tu das es aliento en los demás".
Gracias Madre, se que flaqueo y no se que hacer, pero ahí estás y me vuelves al camino lejos de la soledad.
"Mi peke, gustoso estoy por darte cuenta del mensaje enviado hoy, cada vez que tu corazón sienta tristeza, la vida misma te demuestra que no existe alojamiento de llanto. Te sentías sola y no lo estás, cuentas con muchas que te quieren, no siempre la distancia mata la siembra, cuando se ha sembrado en tierra muy fuerte, muy buena, la cosecha dura siempre.
Mi pequeña, no hay razón para esos sentimientos, te has dado cuenta que en muchos corazones estás".
Gracias Juan, necesitaba saber y darme cuenta que tan querida soy.
Cuando creí que había terminado de platicar con Juan, escuché a mi Madre Celestial, hablándome con dulsura y me dijo:
"Hija, la más pequeña de todas ellas, quién en su corazón tiene a Dios, no está solo, quién en su corazón tiene amor, no está solo. En tu corazón hay mucho amor, hija mía, no cambies el rumbo de tu escencia, no dejes que tu alma sea dañada, yo estoy aquí, contigo hija mía. El amor que tu das es apreciado por quién lo necesita, por quién te aprecia, el amor que tu das es aliento en los demás".
Gracias Madre, se que flaqueo y no se que hacer, pero ahí estás y me vuelves al camino lejos de la soledad.
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